El trastorno grave de conducta, un problema que se debe solucionar
Podemos entender el trastorno grave de conducta (TGC) como todas aquellas conductas que se presentan durante la etapa de la infancia y de la adolescencia, que implican una tajante oposición ante las normas establecidas y ante las figuras de autoridad. Hay muchos factores que pueden influir en la aparición del TGC y también son varias sus consecuencias. Sabemos que estás aquí porque necesitas información al respecto, continúa leyendo y descubre todo lo que debes saber.
Causas del trastorno grave de conducta
Estadísticamente se sabe que el TGC se presenta en niños de entre 8 y 10 años, y en las niñas en las edades comprendidas entre 15 y 16. Y aunque no se sabe a ciencia cierta cuáles son los factores específicos que lo originan, sí que se sabe que hay algunos factores de riesgo que pueden desencadenar su aparición, algunos de estos pueden ser:
- La edad del niño/niña: Se sabe que este trastorno afecta en misma medida a niños y niñas, con una mayor incidencia en los niños de 8 a 10 años y en las niñas de 15 y 16.
- Ambiente familiar: Los niños que crecen en ambientes familiares violentos o con altos niveles de disfuncionalidad, son más propensos a presentar el trastorno grave de conducta.
- El desarrollo cognitivo: El desarrollo cognitivo de un niño puede estar relacionado con la aparición de este trastorno.
En algunos casos es normal que la edad influya en la manera en como los adultos perciben las conductas de los niños y adolescentes, ya que, lo que es considerado como normal durante los primeros años de vida, puede ser considerado como conflictivo en función de la edad.
¿Cómo detectar el trastorno grave de conducta en un niño o adolescente?
El trastorno grave de conducta presenta una sintomatología que permite su temprana detección, presta atención a los comportamientos del niño o adolescente si consideras que pudiera estar presentando este trastorno, en especial trata de determinar si tiene alguno de estos comportamientos:
- Observa si es rechazado por sus amigos: Cuando un niño comienza a cambiar su círculo social o empieza a ser rechazado y aislado por sus amigos, puede empezar a desarrollar el trastorno grave de conducta.
- Dificultad para relacionarse con adultos: Los niños y adolescentes que tienen este trastorno muestran una gran dificultad para relacionarse con los adultos y en especial para aceptar la presencia de una figura de autoridad.
- Muestran un bajo rendimiento académico: Es normal que un niño con trastorno grave de conducta muestre un bajo rendimiento académico, podrás notar que tiene bajas calificaciones y en general no le va muy bien en la escuela.
- Reaccionan exageradamente al estrés: Si se ven sometidos a niveles muy altos de estrés, pueden reaccionar de manera desmedida, con gritos, golpes y ataques de ira.
- Deseo de abandonar las responsabilidades: Tal vez por su bajo rendimiento académico o por rebeldía un niño con trastorno grave de conducta puede expresar en reiteradas ocasiones su deseo de abandonar la escuela.
¿Cómo ayudar a un niño con trastorno grave de conducta?
La detección temprana en estos casos es fundamental si lo que se quiere es ayudar a un niño con trastorno grave de conducta. Si sospechas que tu hijo puede tener TGC lo más importante es consultarlo con el orientador de la escuela, él será el encargado de realizar una evaluación psicopedagógica para esclarecer si de hecho tiene TGC y cuáles son las medidas que se pueden tomar.
Más allá de ello, en el caso de ser confirmado el padecimiento del trastorno el orientador te sugerirá llevarlo con un profesional médico, quien posteriormente te remitirá con un profesional del área de salud mental, quien será el encargado de dar a conocer el diagnóstico. Por lo general, el tratamiento para el TGC consiste en varios tipos de terapia, entre estas, la terapia familiar.
Resulta fundamental que como padre o madre, participes activamente en las terapias junto a tu hijo, ya que esto te permitirá tener las herramientas necesarias para reaccionar de la mejor manera ante los comportamientos del niño. Igualmente, es válido recomendar que ambos padres estén presentes (siempre que sea posible) durante las sesiones de terapia familiar, ya que esto hará más fácil el superar el trastorno.
Otras formas que pueden permitirte a ayudar a un niño con TGC son:
- Validar sus emociones: Hacerle saber que está bien sentir molestia o tristeza de vez en cuando.
- Evitar ser agresivo: No respondas de manera violenta a la ira del niño, eso solo hará que empeoren las cosas.
- Hazle saber que lo que hace está mal: Si le ha hecho daño a alguien más, hazle saber que entiendes lo que siente, pero que eso no le da derecho a lastimar a quienes le rodean.
- Haz que repare los daños: Enséñalo a disculparse por sus malas acciones sin invalidar sus emociones.
Puedes enseñarle a un niño que sus emociones son completamente normales y respetables, y ayudarlo a expresarlas sin hacerle daño a otros. Esto también puede ayudar a manejar de una manera más sana la relación que tiene con los adultos y con las figuras de autoridad en general.
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